Aitana Cuarto Azul

Ex-periencias, profesionalidad y gusto musical convertidos en canciones: Análisis de ‘Cuarto Azul’, el nuevo disco de Aitana

Uno de los proyectos musicales más esperados del año

Marcos Aceña

Desde que Aitana se adentrara en el mundo musical sus canciones no han faltado en ninguna de mis listas de reproducción; sigo reproduciendo ‘Hold’ o ‘Cristal’, ’11 razones’ es uno de mis álbumes de cabecera para viajes en coche y recuerdo perfectamente mi primera vez escuchando ‘Los Ángeles’ o ‘Miamor’. Evidencias suficientes para demostrar que ‘Cuarto azul’ es uno de mis discos más esperados del año.

Realmente ya pudimos escuchar todos los temas hace unos días en un abarrotado Movistar Arena en el que Aitana quiso acercarnos al proceso creativo de todo el álbum, creciendo así exponencialmente la necesidad de tener cada una de las canciones en bucle. Y es que al terminar la escucha todos estuvimos de acuerdo: es su mejor disco.

 

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La primera mitad de ‘Cuarto azul’, copada por la oscuridad

Aitana ha segmentado este trabajo en dos mitades, y en la primera de ellas incluye las canciones más sentimentales, difíciles y oscuras, que llegaron cuando no estaba atravesando sus mejores momentos. Y no había mejor manera de abrir el disco que con ‘6 de febrero’, el tema que se volvió un éxito de masas desde que se estrenase su documental en Netflix y que ya pudimos escuchar hace unas semanas, en el que la artista habla sobre la imposibilidad de olvidar a una persona que ha marcado su vida con unos tintes muy pop.

Es un álbum plagado de colaboraciones, y en ‘Duele un montón despedirme de ti’ se une a Jay Wheeler para reflexionar sobre el tormento que puede suponer el tener que decir adiós a alguien que se lleva consigo una parte de nosotros. Da paso a ‘Segundo intento’, el que fuera el primer avance de este álbum, un tema que también habla de despedidas, pero de una que se veía venir desde un principio.

En ‘¿Para qué volver?’ ha unido su voz a la de Ela Taubert, y creando una fusión perfecta de sus voces reflexionan sobre los impulsos que se pueden llegar a sentir para retomar algo que no funcionó, aún sabiendo que es absurdo valorar una segunda oportunidad, ya que hay aspectos imposibles de revivir. Llegamos así a ‘Cuarto azul’, el tema que da nombre al disco, una de las más personales de la carrera discográfica de Aitana, en la que habla sobre el paso del tiempo desde que se convirtió en un personaje público, algo que ha aumentado su vulnerabilidad e inseguridad.

‘Desde que ya no hablamos’ hace una reflexión sobre lo difícil que es darse cuenta de que la persona a la que le contabas todo ya no está ahí, así como sobre los pensamientos que nos llevan a meditar sobre las personas que estarán recibiendo los mensajes de los que un día fuimos dueños. Y es que cuando el amor se acaba hay muchas cosas que cambian, como por ejemplo que se pasa ‘De 1 beso a 2 besos’, una reflexión perfecta sobre todas estas transformaciones. Estos dos temas dan paso a ‘Trankis‘, la colaboración con Barry B en la que los sentimientos vuelven a convertirse en protagonistas.

‘Música en el cielo’ es de esas canciones que desde la primera escucha se quedan especialmente clavadas, y es que en este tema Aitana se dirige a su abuelo fallecido, expresando sus deseos de hablar con él, haciendo gala de una sensibilidad extrema que nos hace empatizar rápidamente, al hablar de sentimientos que todos llegamos a experimentar a lo largo de nuestra vida. ‘Cuando hables con él’ cierra esta primera mitad del disco, y lo hace con una conversación en la que expresa sus deseos de hacerle llegar un mensaje a un antiguo amor, con frases como «Porfa dile todo lo que estoy sintiendo, que aunque pasen años yo lo llevo dentro, que le echo menos que le quiero ver».

Aitana comienza a ver la luz en la segunda parte

La segunda mitad del álbum está formada por las canciones más luminosas, que comienzan a raíz de ‘Luz de la mañana’, el interludio en el que sentencia: «Me he puesto como más sensible, gracias por estar ahí cuando estuve peor, lo veo en retrospectiva y si siento que toqué fondo y no me estaba dando cuenta y vosotras fuisteis un pilar en mi vida, y me alegra decir que soy la versión mejorada de mí».

Es típico que cada uno de los miembros de una pareja tenga su lado favorito a la hora de dormir, pero cuando todo acaba esto también lo hace y de eso habla ‘En el centro de la cama’, el símil que utiliza Aitana para reflejar que ha comienza a superar una ruptura que pensaba que iba a ser más dolorosa. Da paso a ‘Sentimiento natural’, la colaboración con Myke Towers que ya habíamos podido escuchar como anticipo, en el que la catalana se ha llevado al puertorriqueño a su terreno musical.

‘Conexión Psíquica’ y ‘Superestrella’son dos de los temas del álbum que se te pegarán como un chicle. En la primera de ellas, la artista se rodea de sus mejores amigas para conformar un estribillo que resonará con más fuerza que nunca en la gira de estadios, tal y como avisó la propia Aitana. La segunda surgió después de que una persona se dirigiera a ella con la palabra superestrella, algo que le hizo reflexionar y componer esta letra en la que hace un guiño a los rumores que en muchas ocasiones envuelven a los personajes públicos.

‘Ex ex ex’, en colaboración con Kenia Os, es uno de los temas más electrónicos del álbum y en ella reflexiona sobre todo aquello que estará haciendo su ex pareja, con una producción cuidada al milímetro. Danny Ocean también participa en el proyecto, dentro de ‘Hoy es tu cumpleaños’, que habla sobre las fechas señaladas en el calendario que dejan de tener sentido, como los cumpleaños de relaciones anteriores, días difíciles de olvidar pese al paso del tiempo, que nos hacen recordar todo lo vivido.

El final del disco llega con ‘Lia‘ una canción de empoderamiento para apoyar a las personas que no han recibido el mejor trato que merecían, con frases como «Baby ya pasó lo peor y él se perderá lo mejor, hay que dejarlo atrás». Y el broche de oro llega de la mano de Alaska, con quien Aitana ha compartido ‘La chica perfecta’, una de las colaboraciones más épicas de su carrera. Un tema impregnado de la esencia de Fangoria en la que las artistas rompen con el modelo de la excelencia.

Un proyecto impecable y completo

Con este disco, Aitana revalida su título como una de las artistas más importantes de nuestro país. ‘Cuarto azul’ es un proyecto perfeccionista, trabajado milimétricamente, con una producción cuidada al detalle y que deja una sensación de redondez absoluta.

Y es que a Aitana le han bastado 8 años para conseguir hitos increíbles, y lejos de conformarse ella siempre quiere más, algo que demuestra con este lanzamiento, con el que probablemente se cuele en las nominaciones de los premios musicales más importantes.