Es probable que a veces sientas que tu cuerpo no responde de la misma manera en lo que engloba al sacrificio de mantener el peso a raya, y uno de los motivos principales por lo que podría estar pasando sería la ralentización de tu metabolismo.
Engloba a la conjunción de procesos encargados de transformar los alimentos que consumimos en energía, con el fin de mantener la temperatura de nuestros cuerpos en los niveles recomendados, reparar algunos tejidos y facilitar funciones indispensables como la digestión o el flujo sanguíneo.
Hay veces en las que puedes sentir que algo está cambiando y te preguntas si será tu metabolismo el que está decidiendo echar el freno ralentizando así su velocidad, y aunque lo más recomendado es acudir a un especialista que pueda hacer un seguimiento exhaustivo para ofrecer un diagnóstico y una solución concreta a cada persona, hay algunos síntomas que pueden darnos una primera alerta.
El primero y fundamental es la sensación de cansancio sin explicaciones lógicas, tal y como fundamentan los expertos. Sería un síntoma que deberíamos vigilar, así como la ganancia de kilos sobre la báscula. Incluso puede ocurrir aunque sigas las directrices de vida sanitaria, por lo que si sientes que aún vigilando tu alimentación y llevando un ritmo de vida activo te cuesta perder peso, podría ser culpa de la ralentización de tu metabolismo.
Además, hay otros síntomas menos frecuentes como la sequedad de la piel, la aparición de antojos inhabituales y la sensación de frío persistente.
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