Claves de la amistad.

¿La amistad puede suponer una carga? El problema de hacer un hueco en la agenda

Cuando agotamos el tiempo que deberíamos dedicar al ocio, no nos dejamos desconectar y relajarnos

Lucía Villalba

Mantener una amistad implica cierta responsabilidad. Pero, ¿puede convertirse en una obligación? Términos como ‘agendar’ o frases del tipo ‘buscar un hueco en el calendario’ son normales en un ambiente de oficina en el que todo tiene que estar medido. Sin embargo, cuando saltan al territorio del tiempo personal podríamos estar ante un síntoma de saturación.

«En general, este comportamiento responde a que tendemos a tratar de compatibilizar todo: ser buenos padres, buenos amigos, buenos hijos, buenos profesionales… Todo eso lleva mucho tiempo, de modo que, en estos casos, el ocio deja de ser ocio y pasa a ser una obligación«, explicó Ana Barrón López de Roda, doctora en Psicología e investigadora especialista en psicología social.

Cuando agotamos el tiempo que deberíamos dedicar al ocio, no nos dejamos desconectar y relajarnos. Nuestra libertad está cada vez más difusa. Este situación se intensifica en el género femenino.

«Esta presión es mayor en las mujeres, ya que, aunque parezca mentira, todavía por su rol tradicional de cuidadoras se espera que sigan siendo ellas las que lleven la mayor parte de la carga del hogar y de los hijos, además de la de su propia profesión. Es cierto que es algo que afecta a todos los individuos, pero particularmente en el caso de las mujeres resulta aún más relevante«, puntualiza Barrón

¿Mantener una amistad puede suponer ‘una carga’?

¿Tiene sentido programar el tiempo libre a un mes vista? Un estudio publicado por la revista académica Journal of Marketing Research, en 2016, sugiere que elaborar una planificación exhaustiva para organizar las actividades de ocio, tanto a corto como a largo plazo, hace que su percepción adquiera cierto sentido de obligación. Es difícil saber si el plan que hoy te entusiasma te seducirá de la misma manera dentro de tres semanas.

La doctora Barrón tiene una opinión muy clara al respecto: «Lamentablemente, este tipo de situaciones se producen muy a menudo y deterioran las relaciones interpersonales que, por otro lado, resultan fundamentales para satisfacer nuestras necesidades sociales como individuos«.

¿Qué podemos hacer para mejorar este inconveniente? La especialista añade: «Es importante dejar espacio para que las cosas surjan de manera espontánea, tanto por nosotros mismos como por la gente cercana a la que apreciamos«.

En conclusión, hay que aprender a improvisar y dejar la agenda a un lado.

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